martes, 27 de marzo de 2012

Mapa de la expansión del islam AMPLIADO EL TEXTO

MAPA DE LA EXPANSIÓN DEL ISLAM CON LOS CALIFAS ORTODOXOS O PERFECTOS Y LOS CALIFAS OMEYAS

Tras la muerte de Mahoma la comunidad islámica eligió como nuevo jefe a un “sucesor del enviado de Allah” (jalifa rasul Allah). El califa dirigía la comunidad en sus aspectos religioso y político.

La primera dinastía musulmana fue la de los llamados califas ortodoxos o perfectos (632-661). Estos fueron elegidos por la comunidad musulmana entre hombres que estaban relacionados con Mahoma y habían colaborado con él.

El primer califa ortodoxo fue Abu Bakr[1] [632-634], suegro de Mahoma, que consiguió mantener unida la comunidad musulmana tras la muerte del Profeta.

El segundo califa fue Umar[2] [634-644]. Sus tropas conquistaron Siria, Palestina, Egipto y Mesopotamia (actual Iraq) derrotando a bizantinos y sasaníes. Umar fue el primer califa en ser llamado “príncipe de los creyentes” (amir al-mu`minim). Murió asesinado por un esclavo.

Utmán[3] [644-656], el tercer califa, estuvo casado sucesivamente con dos hijas del Profeta, se ocupó de establecer la versión definitiva del Corán. Fue asesinado por un enemigo político.

Alí[4] [656-661], el último califa ortodoxo, era primo de Mahoma y estaba casado con su hija Fátima[5]. También murió a manos de sus enemigos políticos.

La familia de los Omeyas fue la segunda dinastía musulmana (661-750). Estos califas pertenecían al clan quraysí que dominaba La Meca y al que pertenecía también la familia de Mahoma. El primer califa omeya, Mu’awiyya[6] I, fue un general que se había rebelado contra el califa Alí. Tras la muerte de Alí fundó la dinastía omeya (Banu Umayya), trasladando la capital desde La Meca y Medina, ciudades santas del Islam, a Damasco, ciudad más cercana al mar Mediterráneo y a las nuevas conquistas.

El inicio de la nueva dinastía supuso la ruptura de la comunidad islámica en dos bloques enfrentados: Sunnismo y Chiismo. Los sunníes aceptaban que cualquier musulmán podía ser califa y que junto al Corán existía la Sunna, un conjunto de tradiciones (hadiz) sobre las decisiones, actitudes y dichos de Mahoma. Los chiitas sólo aceptaban el Corán y creían que el califato debía reservarse a los descendientes de Mahoma, a través de la familia de Alí. Esta corriente sólo es mayoritaria en Irán.

Durante la dinastía de los Omeyas la expansión del califato musulmán alcanzó su máxima extensión, desde la península ibérica hasta las fronteras de China. Al contrario que los califas ortodoxos o perfectos, elegidos por los miembros de la comunidad musulmana, los gobernantes omeyas debían su poder a pertenecer a su familia.

Durante el califato omeya surgieron conflictos que debilitarían la dinastía como las revueltas chiitas, la exigencia de los pueblos conquistados una vez que se convirtieron al Islam de ser iguales en derechos a los árabes conquistadores, y el rechazo de todos los súbditos del imperio a nuevos impuestos establecidos por los califas debido al descenso de los ingresos que se produjo al detenerse las conquistas.

En este mapa vemos el imperio musulmán cuando alcanzó su extensión máxima bajo los últimos califas omeyas[7].

El principal enemigo del califato era el imperio bizantino, que en el año 711 derrotó a la dinastía[8] de los Omeyas cuando intentaron conquistar Constantinopla.

Los límites del califato se establecieron…

·      Por Occidente en los Pirineos. Tras conquistar la península ibérica los ejércitos musulmanes intentaron penetrar en el reino de los francos, pero fueron vencidos en la batalla de Poitiers (732) por Carlos Martel, un noble franco.

·      Hacia el este la frontera de imperio islámico se fijó en los ríos Indo y Sir Daria, pues en esa dirección se hallaba el poderos imperio chino de la dinastía Tang[9], que derrotó a los ejércitos musulmanes en la batalla del río Talas.

·      Hacia el norte de Asia el avance de las tropas omeyas se detuvo, no tanto por los accidentes geográficos (cordillera del Cáucaso, mar Caspio, mar de Aral) como por la inexistencia de sociedades urbanas organizadas en las estepas [grandes llanuras de hierba]. La cultura musulmana es una cultura urbana, donde las ciudades juegan un papel fundamental como centros económicos (mercados) y religiosos (mezquitas).

·      Las estepas estaban gobernadas por diversas tribus nómadas de origen turco[10] como los oguces[11] y los jázaros[12]. La sociedad musulmana era difícil de traspasar a los nómadas pues estaba basada en la vida urbana, lo que también explica la importancia del comercio en la economía del califato.

·      En dirección sur, hacia el interior de África, el avance del Islam se prolongaría durante toda la Edad Media, aunque se viera retardado por la enorme extensión del desierto del Sahara. El califato omeya mantuvo relaciones comerciales con los estados situados al sur del desierto del Sahara como el imperio de Kanem.

 

El califato musulmán se extendió por inmensos territorios y puso en contacto Europa del norte, los territorios africanos al sur del Sahara, China e India. Mercancías e ideas (uso del papel, números arábigos – en realidad, los inventaron en la India-, seda, especias…) circulaban por todo el imperio a lomos de camellos, mulas carromatos y a bordo de todo tipo de barcos, siguiendo las rutas comerciales que aparecen en el mapa señaladas con líneas discontinuas.

La riqueza e importancia del imperio islámico se puede apreciar en que estaba formado por numerosas ciudades con decenas o cientos de miles de habitantes cada una, mientras en Europa en esa época sólo alcanzaba esa cifra Constantinopla, la capital del imperio bizantino. El resto de las ciudades europeas no alcanzaban los diez mil habitantes.

En Europa el estado más importante era el imperio bizantino, heredero de la mitad oriental del antiguo imperio romano. Los emperadores de Bizancio lograron detener la expansión musulmana contra sus fronteras, y también evitaron ser conquistados por sus vecinos del norte como los búlgaros. La cultura bizantina, basada como la de Roma en las ciudades y el comercio, influyó poderosamente en la musulmana.

Al norte del imperio bizantino se encontraban los estados de los búlgaros y los ávaros. Ambos pueblos habían llegado desde el interior de Asia a Europa viajando por las estepas que se extendían desde el norte de China hasta la actual Hungría. Al llegar al extremo occidental de las estepas se habían instalado en Europa oriental dominando a la población originaria que encontraron. Tanto los ávaros como los búlgaros llevaban un estilo de vida nómada semejante al de los jázaros y los oguces, y todos ellos basaban una parte de su riqueza en saquear[13] a sus pueblos vecinos y convertirlos en esclavos.

En esta época los eslavos[14], un pueblo dividido en una gran cantidad de tribus desorganizadas que se encontraban dispersas por Europa central y oriental, fueron víctimas de los ataques de sus vecinos ávaros, búlgaros, francos y bizantinos.

Los estados que existían en Europa occidental también eran débiles políticamente y atrasados económicamente. Es esta época ningún gobierno de Europa occidental fue capaz de construir un edifico de piedra de un tamaño semejante o igual al de la iglesia de Santa María la Blanca en Fuentes de Andalucía, mientras en el mundo musulmán se levantaban enormes edificios públicos como la mezquita de Córdoba.

El reino cristiano que ocupaba el norte de la península ibérica era muy débil, pues sus reyes apenas se podían hacer obedecer por su población, y era tan pobre que casi toda la población vivía en el campo y las ciudades habitadas (definidas siempre por sus murallas) eran todas más pequeñas que Fuentes de Andalucía.

Los lombardos que controlaban parte de la península itálica se encontraban divididos entre sí y enfrentados al imperio bizantino que gobernaba parte de Italia.

El estado más fuerte de Europa occidental era el reino de los francos, fundado varios siglos antes cuando el pueblo germánico de los francos se apoderó de parte de las tierras del antiguo imperio romano. A pesar de estar desgarrado por guerras civiles y de tener una economía atrasada basada en la agricultura de subsistencia este reino era más fuerte que sus vecinos y pudo rechazar la invasión musulmana. Aún así la debilidad de los reyes francos se ve en que durante siglos no pudieron apropiarse de la pequeña región occidental de Bretaña.

La tercera dinastía musulmana fue la de los Abasíes (750-1258). Tomó el poder mediante una revolución en la que fueron asesinados todos los miembros de la familia omeya salvo uno. Con la nueva dinastía los árabes dejaron de formar una clase dirigente frente a los demás pueblos convertidos al Islam (persas, beréberes, turcos…). Los Abasíes trasladaron la capital a Bagdad, que con ellos se convirtió en una de las ciudades más grandes del mundo medieval. Durante su primer siglo de gobierno se vivió una etapa de intenso comercio y creciente riqueza siendo su califa más famoso Harun al-Rasid[15], que gobernó del 786 al 809, pero progresivamente el califato fue perdiendo poder al independizarse diversas regiones musulmanas (al-Ándalus, norte de África…) y al depender cada vez más los califas de sus soldados mercenarios de origen turco. En el siglo X el califato abasí se desintegró de tal forma que los califas sólo gobernaban Bagdad y alrededores, aunque continuarían siendo un símbolo de la unidad del Islam, hasta la destrucción de Bagdad por los mongoles en el año 1258.

 

SEGUIR CON LOS ABASÍES

EXPLICAR LA POLÍTICA MUSULMANA VINCULADA A FAMILIA, ESTRUCTURA DE LA FAMILIA

ORIGEN DEL PODER EN LA RELIGION

FALTA DE INSTITUCIONES INTERMEDIAS COMO GREMIOS O CIUDADES O PARLAMENTOS

PODER DESPÓTICO ABSOLUTO BASADO EN LA FUERZA

IMPORTANCIA DE MAMELUCOS.



[1] El nombre Abu Bakr es en realidad un apelativo que suele traducirse como “el papá de los camellitos”, porque el primer califa tenía un número importante de estos animales, de los que se ocupaba mucho. Su nombre completo era Abu Bakr Abd Allah ibn Utmán ibn Ka’b al-Quraysh [el papá de los camellitos siervo de Dios hijo de la cría de avutarda nieto de Ka’b el (de la tribu) Quraysí].

[2] Umar ibn al-Jattab [el próspero hijo de al-Jattb].

[3] Utmán ibn Affan [la cría de la avutarda hijo de Affan].

[4] Abu al-Hasan Ali ibn Abu Talib [el padre del guapo, el noble, el hijo del padre del estudioso].

[5] Fátima [la casta] al-Zahra [la luminosa] fue la hija más joven de Mahoma con Jadiya [la hija prematura], su primera mujer, y fue esposa de Alí, sobrino de Mahoma.

[6] Mu’awiyya ibn Abu Sufyan [Mu’awiyya hijo del padre de Sufyan].

[7] Los Omeyas eran una familia emparentada con Mahoma. Tras una guerra civil se convirtieron en la dinastía gobernante del califato musulmán. Su gobierno se extendió del año 661 al 750. Con ellos el imperio islámico alcanzó su máxima extensión.

[8] Dinastía: es un conjunto de reyes o gobernantes de un lugar que pertenecen a la misma familia.

[9] La dinastía Tang gobernó China entre los años 618 y 907. Fue una etapa de paz dentro del país, y de expansión por Asia Central para dominar la ruta de la seda por donde se transportaba este producto desde China hasta Europa. En ese momento China era el estado más poblado del mundo.

[10] Los turcos son un conjunto de pueblos diferentes que hablan lenguas emparentadas (como lo están el castellano con el francés, el portugués, el catalán o el italiano). Al principio de la Edad Media casi todos los pueblos turcos compartían un estilo de vida nómada y vivían al este del mar Caspio. Durante la Plena Edad Media (1000-1300) los pueblos turcos empezaron a emigrar hacia el oeste llegando al territorio de la actual Turquía.

[11] Oguces: pueblo de origen turco establecido desde mediados del siglo VIII en las inmediaciones del mar de Aral. A partir del siglo XI emigrarían hacia el oeste y formarían varios imperios, incluido el de los turcos otomanos que fue el origen del país hoy llamado Turquía.

[12] Jázaros: pueblo de origen turco que, desde el siglo VII al X, dominó la región entre el mar Caspio y la península de Crimea, y las estepas entre los ríos Don y Dniéper. Su poder fue destruido en el año 969.

[13] Saquear: robar de forma violenta un grupo de soldados todo lo que se encuentra en un lugar ocupado militarmente por ellos.

[14] Los eslavos son un conjunto de pueblos diferentes que hablan lenguas que tienen un mismo origen. Durante la Edad Media fueron diferenciándose y convirtiéndose en los que hoy son los polacos, los rusos, los servios, los eslovacos, los checos, los eslovenos, los croatas… Durante la Alta Edad Media (476-1000) los pueblos eslavos todavía no formaban reinos de modo que sus tribus solían ser débiles, además eran paganos (adoraban a varios dioses) lo que los separaba de los cristianos y de los musulmanes. Los dos factores anteriores explican que la mayoría de los esclavos blancos en el mundo musulmán y en el mundo cristiano occidental fueron los eslavos. Tan importante fue ese comercio de esclavos que en castellano y en inglés las palabras esclavo/slave y eslavo /slav son casi idénticas. En castellano la palabra esclavo sustituyó a los sustantivos derivados de servus (esclavo en latín), y palabras como sirviente, servidor o siervo dejaron de referirse a un tipo de trabajo forzado.

[15] Harún al-Rasid [Aarón el Justo] gobernó al mismo tiempo que Carlomagno, emperador carolingio, y su fama lo convirtió en el protagonista del libro Las Mil y Una Noches.

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