lunes, 18 de julio de 2016

Demografía en la Edad Moderna siglo XVIII


La demografía en la Edad Moderna

La demografía es el estudio de la población, su cantidad y características. Durante la Edad Moderna (del siglo XVI al siglo XVIII) la cantidad de habitantes de un país estaba en relación directa con su riqueza y poder, pues en una sociedad anterior a la mecanización mucha población era mucha mano de obra disponible y mucha riqueza.
Antes del siglo XVIII toda la Humanidad se ajustaba al régimen demográfico antiguo caracterizado por una natalidad y una mortalidad elevadas.
Aunque la nobleza y la realeza solían realizar matrimonios tempranos, la mayoría de la población se casaba a los 25 o 30 años. Esto se debía a la existencia de la familia extensa. El trabajo (agrícola y artesanal) era tarea de la comunidad familiar formada por decenas de personas que incluía padres, hijos, abuelos, tíos, primos, yernos, nueras. Así que la edad en que alguien se independizaba de su familia para crear una propia solía ser elevada.
Aunque el matrimonio era tardío la experiencia solía repetirse pues eran comunes las viudas y, sobre todo, los viudos.
La fecundidad femenina se extendía desde los 25 hasta los 45 años aunque una mujer no podía dar a luz más de siete u ocho veces, a causa de la prolongación de la lactancia. Por ello la media de hijos nacidos por familia era de cuatro o cinco, aunque solo dos o tres alcanzaban la edad del matrimonio. De todos modos, a causa de la elevada natalidad, la mitad de la población eran menores de 18 años.
De cada cien niños nacidos el mismo año, 25 no cumplían un año, otros 25 morían antes de los 20 y sólo la mitad superaban esa edad. A causa de lo anterior la esperanza de vida al nacer era de 20 o 25 años. Un hombre o una mujer a los 45 o 50 años eran viejos.

Las causas de una mortalidad tan elevada eran una alimentación insuficiente, una higiene escasa y la presencia de todo tipo de enfermedades.
La población solía crecer con rapidez año a año hasta que se producía una crisis de subsistencia o estallaba una epidemia y aquella se hundía bruscamente.

En el siglo XVIII en Inglaterra y alguna otra región se produce la llamada transición demográfica, es decir el paso del régimen demográfico antiguo al régimen demogáfico moderno.
La esperanza de vida al nacer alcanza los 30 años, 40 para los burgueses, y aún más para las minorías dirigentes.
En el siglo XVIII en Europa la natalidad continuó siendo muy elevada pero empezó a descender la mortalidad. Esto último se debió a una mejora en la alimentación, lo que redujo las crisis de subsistencia ylas epidemias. La dieta de los europeos mejoró gracias a la introducción de las plantas americanas: la patata en Inglaterra, los estados alemanesi y Francia, y el maíz en España y los estados italianos.

La población creció en el siglo XVIII en Europa de 120 a 187 millones de habitantes, siendo los europeos un tercio de los habitantes del planeta. Aunque la mitad de la Humanidad vivía en China (295 millones de habitantes en 1800) e India (255 millones).

El crecimiento demográfico en el siglo XVIII aumentó la población europea e hizo necesario buscar soluciones para alimentar y ocupar a esas personas: se pusieron en cultivo nuevas tierras, se intensificó la emigración hacia América, se produjo éxodo rural, una parte de la mano de obra excedente se integró en el domestic system (en Bohemia -actual República Checa- 200.000 personas hilaban lino en sus casas).
Algunos ejemplos del crecimiento demográfico en el siglo XVIII (1701-1800) son Inglaterra, que pasó de 5'5 a 9 millones de habitantes, los estados italianos, que pasaron de 11'5 a 18, o Francia que pasó de 19 a 26.
iHablamos de estados alemanes y de estados italianos para el siglo XVIII porque, aunque existían los idiomas y culturas alemanes e italianos, no existían ambos países ya que su territorio estaba repartido entre decenas de estados.

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