martes, 8 de noviembre de 2016

Las Segundas Invasiones (vikingos o normandos, húngaros y sarracenos)











































Las Segundas Invasiones

Llamamos Segundas Invasiones a los ataques que sufrieron las sociedades de Europa central y occidental durante los siglos IX y X.

Los ataques tuvieron tres protagonistas: vikingos, magiares y sarracenos. Estos pueblos iniciaron, por distintas razones, una serie de incursiones de saqueo contra la Europa occidental.

Los vikingos, también llamados normandos (northmen, hombres del norte), atacaron sobre todo las costas atlánticas europeas y además de saquear y esclavizar a sus habitantes acabaron instalándose en Inglaterra, Irlanda, Islandia y la región de Normandía en el norte de Francia.

Los magiares, también llamados húngaros, se dedicaron a saquear durante décadas las tierras alemanas, italianas y francesas hasta que, instalados definitivamente en Hungría, se convirtieron al cristianismo.

Los sarracenos eran todos los musulmanes que habitaban a orillas del Mediterráneo, pero fueron los instalados en el norte de África, Baleares y Sicilia, los que se dedicaron preferentemente a la piratería contra las costas de la Europa mediterránea hasta que el reforzamiento político y militar de los cristianos occidentales hizo más escasos estos ataques.

La actividad de estos tres pueblos consistió sobre todo en incursiones de saqueo. Se llevaban oro, plata, objetos preciosos y tejidos valiosos, así como esclavos.

En un principio no tenían intención de instalarse en las tierras que arrasaban.

Un factor que explica el éxito de estos invasores es que los ataques coincidieron en el tiempo y que dentro de cada cultura agresora había numerosos jefes que hacían la guerra por su cuenta. Así la Europa occidental cristiana soportó múltiples ataques procedentes de diversas direcciones. Además, no existía un poder político cristiano en Europa occidental que pudiera encargarse de la defensa. La mayoría de los reinos eran muy débiles y el imperio carolingio se debilitaba cada vez más debido a las continuas guerras civiles.

Los efectos de las Segundas Invasiones fueron múltiples: nuevos pueblos con nuevas lenguas se incorporaron a la Europa cristiana, el imperio carolingio acabó desapareciendo, pero en su lugar surgió el Sacro Imperio Romano-Germánico centrado en tierras alemanas, la defensa frente a los numerosos e inesperados ataques condujo a un debilitamiento del poder de los reyes y al surgimiento del feudalismo, sistema que daba el poder político, económico y social a los nobles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario