viernes, 16 de diciembre de 2016

Adenda etapa final Restauración





Tal día como hoy, 13 de agosto de 1917, daba comienzo una huelga general en España, convocada por la UGT y el PSOE y apoyada por la CNT. En un clima de conflictividad militar, social y político, la debilidad del sistema favoreció que anarquistas, republicanos, socialistas y reformistas prepararan una huelga general que impulsase el cambio del sistema político.

En 1917 la Guerra del Rif había instalado en el Ejército una división entre los denominados “Junteros" y los “Africanistas”. El aumento de las exportaciones debido a la Gran Guerra desabasteció al país e incrementó los precios, provocando conflictos por demandas salariales. Y los partidos políticos contrarios al sistema bipartidista, exigían una reforma a través de la Asamblea de Parlamentarios.
El sindicato de ferroviarios de Valencia hizo paros a finales de julio precipitando la huelga política que se organizaba. Los sindicatos ferroviarios del norte secundaron los paros y prepararon una nueva huelga. A toda prisa se movilizó la clase obrera que paralizó las grandes ciudades y la cuenca minera de Asturias.
El día 12 de agosto apareció el manifiesto “A los obreros y a la opinión pública” que insistía básicamente en la vía política. El gobierno de Eduardo Dato declaró el Estado de Guerra en todo el territorio. Los militares “Junteros" se sumaron a las fuerzas gubernamentales. Sin embargo, desde el 13 de agosto al 17 se paralizó gran parte del país. El transporte, sector clave que había precipitado la huelga, se desmarcó en gran parte.
El movimiento fracasó, pero su desarrollo marcó el principio del fin del sistema de la Restauración. Las organizaciones convocantes incrementaron la afiliación y la presencia en el Parlamento. Los partidos burgueses colaboraron con el sistema político de la monarquía aunque no consiguieron evitar su progresivo deterioro y la llegada de la República en 1931.



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